La dieta sin gluten
El único tratamiento que existe actualmente para la Enfermedad Celiaca es la dieta sin gluten para toda la vida. El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de cereales como trigo, cebada, centeno y derivados y algunas variedades de avena. El gluten carece de valor nutricional, pero tiene un alto valor tecnológico. Es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, confiriendo la consistencia esponjosa de panes y masas horneados.
La dieta sin gluten no debe iniciarse antes de tener el diagnostico de un especialista, ya que dificultaría el diagnóstico de la enfermedad.
Para llevar una correcta dieta sin gluten se aconseja tener en cuenta los siguientes puntos:
- Es recomendable consumir productos naturales o genéricos, es decir, los que son libres de gluten por naturaleza.
- No se recomienda consumir productos a granel ya que son productos que tienen mayor riesgo de haber sufrido contacto cruzado.
- No se deben consumir productos etiquetados con la declaración “muy bajo en gluten”, aunque vayan acompañados de las siguientes alegaciones: “Adecuado para las personas con intolerancia al gluten”, “Adecuado para celiacos”, “Elaborado específicamente para personas con intolerancia al gluten” o “Elaborado específicamente para celíacos”. Estos productos contienen entre 20 y 100 ppm de gluten, no siendo aptos para personas celiacas según los expertos. La única mención válida para las personas celiacas es la mención SIN GLUTEN.
- Actualmente existen en el mercado productos elaborados con almidón modificado de trigo que contienen menos de 20 ppm de gluten y son aptos para personas celiacas.
- Al adquirir productos elaborados y envasados es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado, o buscarlos en la lista de alimentos sin gluten de FACE o en la aplicación FACEmóvil.
- Se debe de extremar la precaución en la manipulación de alimentos en bares, restaurantes, y comedores. Ejemplo de ello sería el uso de aceites compartidos para productos con y sin gluten o si un plato de legumbre con embutido con gluten no podría ser ofrecido a una persona celíaca, aun quitando el embutido después de elaboración.
- En aquellos domicilios en las que haya un miembro celíaco, se recomienda eliminar las harinas de trigo y el pan rallado con gluten y utilizar, en su lugar, harinas y/o pan rallado sin gluten, copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas. De este modo los alimentos cocinados en casa podrían ser consumidos por todos, incluyendo a las personas celiacas.
- Las Asociaciones de Celiacos están para ayudarle, ante cualquier duda o problema, acuda a ellas.
- Ante la duda de si un producto contiene o no gluten: NO LO CONSUMA.
Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.
El contacto cruzado
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¿Cuándo se produce contacto cruzado?
¿Sabes qué es el contacto cruzado? ¿Cuándo se produce y qué precauciones tienes que tomar en la cocina?
Para el colectivo celiaco es importante tener presente que existe la posibilidad de que alimentos libres de gluten puedan, en algún momento, mezclarse con otros que contengan esta proteína. Al suceder esto, los alimentos dejan de ser aptos para personas celiacas.
Algunos ejemplos de contacto cruzado son:
- El uso de los mismos accesorios de cocina a la hora de preparar recetas con y sin gluten a la vez. Es decir, si utilizamos la misma cuchara para mover dos guisos, el que no contenga gluten se contaminará.
- Las freídoras en las que cocinemos productos con gluten quedan contaminadas, por ello nunca debemos utilizar el mismo aceite para cocinar productos con y sin gluten.
- Los pequeños electrodomésticos como gofreras, sandwicheras o tostadoras deben ser de uso exclusivo para personas celiacas. Si compartimos su uso, los productos sin gluten quedarán contaminados. Cabe recordar que existen sandwicheras a las que se pueden extraer las placas por lo que tras una correcta higiene podrían volver a utilizarse.
- Las tablas para cortar el pan deben limpiarse tras su uso con productos con gluten ya que cualquier resto contaminaría los productos posteriores.
Recomendaciones:
- Utiliza accesorios de cocina como cucharas, palas o tablas de cortar de silicona: son más fáciles de limpiar y no son porosos.
- Sitúa los productos sin gluten en la zona alta de los armarios de tal modo que si caen migas lo harán sobre los productos con gluten y no existirá mayor riesgo.
- Cuando utilices el microondas recuerda tapar la comida, así evitarás posibles contaminaciones.
- Recuerda que también puedes compartir horno asegurándote de que las bandejas estén limpias y que no utilizas programas con aire o ventilador. En el caso de que lo necesites, limpia el horno con agua y jabón o productos específicos.