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Las diferentes formas de ahorrar a la hora de comprar productos sin gluten

Llevar una alimentación libre de gluten no es sencillo ni barato, debido a que los precios de los productos fabricados específicamente para celíacos suelen ser bastante elevados. Sin embargo, ahorrar en el momento de hacer la compra de productos sin gluten es factible siguiendo algunas premisas con las que conseguir que el producto que necesitas se adapte a tus necesidades específicas a un mejor precio.

La revista especializada Qué ha hecho un esfuerzo por identificar las diferentes maneras de adquirir alimentos sin gluten ahorrando una buen cantidad de dinero con trucos como evitar en la manera de lo posible los panes, bollos, pastas y galletas que suelen formar parte de la dieta diaria, y que aunque aportan una buena cantidad de energía al organismo, en realidad pueden poner en riesgo la salud; y no solo por el hecho de contener gluten, sino porque en su mayoría están llenos de azúcares y grasas.

Enumeramos a continuación algunos sencillos trucos con los que podrías conseguir que tu visita al supermercado para comprar productos sin gluten te salga algo más económico, algo a tener en cuenta en un contexto general de inflación, del que ningún celíaco es ajeno. Estos son:

  • Selecciona alimentos de marcas blancas

Aunque existen una gran cantidad de marcas de productos específicos para celíacos, es importante tener en consideración que el precio de estos por lo general resulta bastante elevado. En contraposición, las marcas blancas, aquellas que son propias de algunos supermercados e hipermercados, tienen precios inferiores mientras ofrecen un producto de igual calidad o muy parecida. Líneas propias como las de Mercadona, Carrefour, o Lidl, te permitirán ahorrar mientras compras productos específicos para ti y libres de gluten a un mejor precio que adquiriendo los de otras marcas.

  • Compara los precios de los productos sin gluten

En la actualidad, millones de personas en el mundo están dando un giro en su alimentación y comienzan a usar por alternativas más saludables, sostenibles y eco amigables; por esta razón, el mercado de los alimentos sin gluten es cada vez más amplio. En este sentido, si se pretende ahorrar, es recomendable evitar comprar sin antes hacer una comparativa de precios, pues, gracias a la cada vez mayor demanda de estos productos, su producción que se ha incrementado significativamente, te permitirá acceder a alternativa más asequibles.

  • Compra al «por mayor» cuando sea posible

En algunas cadenas de supermercados hacen promociones especiales de determinadas líneas de alimentos; y por supuesto, los productos libres de gluten son parte de ellos; por lo cual en ocasiones tendrás la posibilidad de acceder a ofertas especiales para adquirirlos. Así las cosas, aprovecha las ofertas especiales y realiza compras al «por mayor» de aquellos productos no perecederos que puedas almacenar en casa por varios meses y que te ayudarán a seguir tu dieta libre de gluten de manera organizada y evitando que gastes más.

  • Familiarízate con nuevas recetas sin gluten 

Debido al incremento de personas con una mayor conciencia por su alimentación, en la actualidad, además de conseguir una mayor variedad de productos sin gluten, también es posible encontrar libros y recetarios sencillos y económicos que están a tu alcance. De hecho, no es necesario ni siquiera gastar dinero adquiriendo un libro de recetas, pues en redes sociales como Instagram o Tiktok, se puede acceder a perfiles de nutricionistas que comparten con sus seguidores de manera gratuita recetas deliciosas, naturales, libres de gluten y muy nutritivas que te permitirán ahorrar más en el momento de la compra.

  • Aprovecha los alimentos al máximo

Los platos de aprovechamiento siempre han sido una alternativa perfecta a la hora de ahorrar; y en el caso de la alimentación sin gluten esta realidad no varía en absoluto, y con algunas comidas puedes dar pasó a la creación de otros menús de aprovechamiento. Por ejemplo, sí has preparado un puré de patatas y te ha quedado un poco, puedes utilizarlo para preparar unas deliciosas tortitas, croquetas sin bechamel y un gran número de platos que con tu creatividad no tendrás límites.

  • Convierte verduras y tubérculos en aliados a la hora de ahorrar

Hay una gran variedad de verduras y tubérculos que son perfectos como reemplazo de harinas y otros alimentos que contienen gluten; por lo que en lugar de llevar a casa panes especiales para celíacos, siempre podrás optar por llevar patatas, boniatos o plátanos, y conseguir así preparar exquisitos platos que serán aptos para la dieta, además de saludables y naturales. Además, siempre podrás comprar estos productos en pequeños mercados o directamente a los productores y adquirirlos a precios realmente bajos que te permitirán ahorrar una buena cantidad.

  • Ten en cuenta visitar las tiendas on-line

No siempre es necesario salir de casa para recorrer los supermercados en busca los productos sin gluten que te permitirán ahorrar, pues existen numerosas tiendas en Internet que ofrecen excelentes ofertas en productos naturales y libres de gluten que no debes desaprovechar. En este sentido, evita subestimar el poder de las tiendas on-line y visítalas de vez en cuando para buscar ofertas o productos a precios más accesibles que seguro pueden llegar a sorprenderte.

  • Elabora tus propios productos sin gluten

No siempre es necesario comprar ingredientes sin gluten para preparaciones que se pueden elaborar en casa desde cero. Por ejemplo, en el caso de las harinas, existe una amplia variedad para que puedas escoger, pero también se pueden hacer en casa. Productos como la harina de castañas casera, los puedes hacer tú mismo y aprovechar para ahorrar en lugar de comprarla ya procesada. Lo mismo sucede con las leches vegetales y otros productos de soja qué puedes aprender a preparar en casa.

  • Cambia de dieta para cambiar tu vida

Llevar a cabo un cambio radical de vida y comenzar a consumir alimentos libres de gluten no tiene por qué ser desagradable, costoso o engorroso; por el contrario, permite mejorar significativamente la salud, simplemente con cambiar a otra dieta. Si comienzas a seguir una dieta de estilo Mediterráneo, el consumo de alimentos como el aceite de oliva, el queso feta, y otros de tipo natural facilitarán el proceso de mejora general de tu salud. Solo es necesario adaptar la alimentación y obtener una vida más saludable, al tiempo que se puede servir para ahorrar.

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